Las criptomonedas, como el bitcoin, son un precursor de algo mucho más grande: convertir las inversiones alternativas, difícilmente accesibles para inversores pequeños, en moneda digital para todos.Primero, ¿qué son activos alternativos? ¿qué tienen en común los molinos de viento, los cuadros, las torres de oficinas, los fondos de cobertura, las start-ups y los terrenos edificables? Todos ellos son formas de las llamadas inversiones alternativas. A diferencia de las acciones, estas "inversiones alternativas" son difíciles de acceder y, sin embargo, su popularidad está creciendo rápidamente.Según la asociación del sector Chartered Alternative Investment Analyst Association (CAIA), BNP Paribas y Liquefy, el mercado de inversiones alternativas se triplicó entre 2003 y 2018 hasta alcanzar los 13,4 billones de dólares. Eso supuso alrededor del 12% de todas las inversiones a nivel mundial. Y CAIA espera que esta tendencia continúe. Y un papel clave en esta tendencia es el de la tokenización. Se explica en el extenso (60 páginas) informe Tokenización de las inversiones alternativas.
La forma más conocida de tokenización son las monedas digitales como bitcoin, litecoin y ethereum. Las criptomonedas son una de las posibles aplicaciones de la tecnología blockchain. Las otras dos son los tokens de seguridad y los tokens de utilidad.Hay una diferencia importante: las criptomonedas son un medio de intercambio digital. Cada bitcoin es igual a otro bitcoin y no hay ninguna propiedad tangible (activos) detrás. Esto es diferente con respecto a los tokens de seguridad y los tokens de utilidad.
A través de los tokens de seguridad, un edificio de oficinas o un cuadro, por ejemplo, se dividiría en mil piezas de un puzle digital. Cada pieza tiene el mismo valor y representaría una milésima parte del edificio, lo que daría derecho a una milésima parte de los alquileres percibidos. Si el edificio o el cuadro se vendieran, todos reciben su parte.Con las fichas de utilidad, los propietarios tienen acceso a un determinado servicio u obtienen ciertos privilegios. De nuevo, puede tratarse de cualquier cosa, desde un asiento en un estadio de fútbol hasta el derecho de una visita a Disneyworld o a un parque de vacaciones en el sur de Francia o a museos.
Una de las principales desventajas de las inversiones alternativas es que sólo son adecuadas para un grupo limitado de inversores. Pensemos en aseguradoras, fondos de inversión o fondos de pensiones. De nuevo, tomemos el ejemplo de un edificio de oficinas. La única manera de que un inversor privado normal pueda invertir directamente en ese edificio es uniendo fuerzas, por ejemplo, a través de una sociedad limitada. Pero la desventaja de una sociedad limitada es que sus acciones son difíciles de negociar (comprar y vender). Además, en el caso del edificio en cuestión, implicaría sumas muy elevadas de cientos de miles de euros. La tokenización cambia esto. Una torre de oficinas de 5 millones de euros, que se divide en mil piezas, da 1.000 tokens, cada uno con un valor intrínseco de 5.000 euros. (vea un vídeo donde lo explicamos todo aquí).Piensa en invertir en un rascacielos en la capital de tu país o en un parque solar recién desarrollado en el sur de Italia. Estas inversiones normalmente requerirían millones de euros y sólo serían accesibles para inversores institucionales. Pero gracias a la tokenización y a través de Brickken, estas oportunidades estarán al alcance de todos.
La segunda gran ventaja de la tokenización es la comerciabilidad. Esta ventaja es incluso mejor para los tokens que para las acciones. Si se dispone de buenos mercados digitales, los tokens pueden, en principio, negociarse día y noche. Todo inversor lo sabe: cuanta más liquidez y más oferta y demanda, mejor será la información de precios. Para los activos más ilíquidos esto sería una gran ventaja. Pensemos en casas de lujo, obras de arte o títulos de deuda privada.
Los gestores de activos y los bancos pueden ver la tokenización como un peligro. Después de todo, podría ir en detrimento de sus fondos de inversión y fondos cotizados (ETFs). Pero, según CAIA, ofrece oportunidades. Los tokens pueden parecer interesantes y rentables. Es un mercado muy complejo y grande. Eso da a los gestores de activos todas las oportunidades para aumentar su perfil. Al fin y al cabo, tendrá que haber especialistas que ayuden a los particulares a tomar las decisiones correctas en un bosque de tokens.El éxito de la tokenización depende de un mercado que funcione bien. Para que los tokens tengan tanto éxito como las acciones o los bonos, el gobierno tendrá que garantizar una estricta supervisión. Los gestores de activos tendrán que presentar análisis sólidos, habrá que crear plataformas de intercambio tecnológicamente fiables, y legalmente los derechos y obligaciones tendrán que estar bien definidos.Esta es la principal razón por la que se fundó Brickken: para ser el puente entre inversiones e inversores. Una plataforma que funciona las 24 horas del día, donde los inversores pueden acceder a inversiones que, de otro modo, sólo estarían disponibles para los inversores institucionales.
Según CAIA, los tokens podrían utilizarse en principio para todo tipo de alternativas. La organización del sector distingue actualmente siete categorías. Por orden de tamaño, son:
Pero bien podría haber algunos más: arte, deportes, o subcategorías como viviendas de lujo y hoteles. Las posibilidades de la tokenización son gigantescas. Esta forma de inversión podría convertirse en algo revolucionario. ¡Bienvenido al mundo financiero 3.0!
