El potencial de la tokenización reside prominentemente en su capacidad para democratizar las oportunidades de inversión y expandir horizontes para los inversionistas. Históricamente, ciertas clases de activos y geografías han estado fuera del alcance de muchas personas debido a las altas barreras de entrada, limitaciones de liquidez y complejidades regulatorias. Sin embargo, con el advenimiento de la tokenización, estas barreras están siendo desmanteladas, creando un panorama de inversión más inclusivo y accesible.
Mediante la tokenización, los activos de varios países pueden digitalizarse y representarse como tokens en una cadena de bloques. Esto abre la posibilidad para que los inversores participen en mercados y activos que antes estaban fuera de su alcance. Por ejemplo, un inversor en los Estados Unidos ahora puede invertir fácilmente en un proyecto inmobiliario tokenizado en Singapur o comprar acciones de un fondo de capital de riesgo tokenizado con sede en Europa. La capacidad de diversificar a través de geografías mejora la resistencia de la cartera y potencialmente aumenta los rendimientos de inversión.
La tokenización simplifica el proceso al eliminar muchas de estas barreras. Dado que los tokens representan la propiedad digital de los activos, los inversores pueden invertir sin problemas en activos ubicados en diferentes geografías sin necesidad de extensa documentación, intermediarios o conversiones de moneda. Este enfoque simplificado reduce significativamente los costos de transacción y las complejidades administrativas, lo que facilita que los inversores naveguen y diversifiquen sus inversiones a través de fronteras.
La tokenización no solo permite la diversificación geográfica, sino que también facilita la exploración de nuevas clases de activos. Las avenidas de inversión tradicionales a menudo limitan a las personas a clases de activos bien conocidas, como acciones, bonos y bienes raíces. Sin embargo, la tokenización amplía el rango de activos invertibles más allá de estas opciones convencionales.
Activos alternativos como capital privado, capital de riesgo, fondos de cobertura, arte, objetos de colección y propiedad intelectual ahora pueden ser tokenizados, brindando a los inversores la oportunidad de acceder a mercados anteriormente inaccesibles. Por ejemplo, una persona interesada en invertir en una startup ahora puede participar a través de una participación tokenizada.
Al invertir en activos tokenizados de diferentes geografías, los inversores pueden mitigar los riesgos asociados con una concentración en un solo mercado. La diversificación geográfica ayuda a distribuir el riesgo, ya que diferentes regiones a menudo experimentan ciclos económicos y fluctuaciones de mercado distintos. Esta estrategia de diversificación puede mejorar la estabilidad de la cartera y potencialmente mejorar los rendimientos ajustados al riesgo.
Han surgido varios proyectos de tokenización que permiten las inversiones transfronterizas y promueven la diversificación geográfica. Por ejemplo, plataformas como Polymath facilitan la tokenización de diversos activos, incluyendo bienes raíces y capital privado, permitiendo que inversores de diferentes países participen en estos mercados.
Además, plataformas de tokens de seguridad como Brickken y tZERO proporcionan un mercado para el comercio de activos tokenizados en todo el mundo. Estas plataformas ofrecen liquidez y acceso a una amplia gama de activos del mundo real, permitiendo que los inversores compren y vendan valores digitales que representan activos ubicados en diferentes geografías.
Si bien la diversificación geográfica a través de la tokenización ofrece beneficios significativos, también existen riesgos y desafíos que los inversores deben considerar. Estos incluyen:
En el mundo de la inversión, las clases de activos son categorías de inversiones que exhiben características similares y se comportan de manera similar dentro del mercado. Las clases de activos tradicionales incluyen acciones, bonos, efectivo y bienes raíces. Estas clases de activos han sido el enfoque principal de las carteras de inversión durante muchos años.
Por otro lado, las clases de activos alternativos abarcan una gama más amplia de inversiones más allá de las opciones tradicionales. Estas pueden incluir cosas como capital privado, objetos de colección y propiedad intelectual. Los activos alternativos a menudo ofrecen perfiles únicos de riesgo y rendimiento y tienen el potencial de ofrecer beneficios de diversificación.
La tokenización de bienes raíces permite a los inversores ser propietarios de acciones fraccionarias de propiedades, lo que proporciona acceso al mercado inmobiliario con barreras de entrada más bajas. La tokenización mejora la liquidez al facilitar la negociación de valores digitales que representan activos inmobiliarios.
La tokenización permite la propiedad fraccional de empresas privadas, startups y fondos de capital de riesgo. Proporciona liquidez a inversiones históricamente ilíquidas y permite una gama más amplia de inversores que participen en estas oportunidades de alto crecimiento.
La tokenización de obras de arte y objetos de colección permite a los inversores ser propietarios de acciones fraccionarias de activos valiosos, brindando exposición al mercado del arte sin necesidad de grandes desembolsos de capital. También mejora la transparencia y facilita la negociación de acciones en plataformas de arte tokenizado.
La tokenización puede representar la propiedad de materias primas como metales preciosos, petróleo o productos agrícolas. La tokenización de materias primas proporciona a los inversores una forma conveniente de obtener exposición a estos activos sin los desafíos logísticos asociados con la entrega física y el almacenamiento.