Desde que comenzó la pandemia, todo ha cambiado. Y el proceso de comprar casa también, desde la búsqueda de la propiedad adecuada, hasta la mudanza. Sin embargo, las necesidades y los sueños siguen estando allí, y ya sea porque necesita mudarse o lo hace por gusto, debe tener presente la nueva realidad post-COVID.Es por ello que a continuación mostramos una guía basada en las recomendaciones de los expertos para llevar a cabo este proceso sin ningún inconveniente:
Es la primera pregunta a responder según los expertos en el mercado inmobiliario, ya que según los intereses que se tengan se deben tomar ciertas precauciones. Si has visto una casa, te gusta y tienes la necesidad de habitar allí en familia, cómprela, dijo en sus propias palabras José Montalvo, catedrático de Economía de la UPF, quien a su vez descarta la posibilidad de que haya grandes caídas en los precios.Es cierto que ha habido una bajada en los precios de los inmuebles, sin embargo, no ha sido muy severa en términos porcentuales. Según la agencia de calificación Standard & Poor’s la bajada ha sido del 2,3%, aunque esto no descarta la posibilidad de encontrar una buena oportunidad para cambiar de vivienda.Ahora bien, adquirir una vivienda para uso propio es diferente a adquirirla en modo de inversión: Es una de las decisiones más importantes en la vida de cualquier persona y depende fundamentalmente de la percepción que se tenga sobre la seguridad de empleo y la seguridad en ahorros.Sin embargo, ya sea que busque adquirir la casa a modo de inversión o para habitarla en familia, las condiciones están dadas para salir beneficiado aún en medio de un contexto de dificultad económica.
Las inmobiliarias han tenido que adaptar sus procedimientos a una nueva normalidad, en la que el distanciamiento social y la desinfección constante de manos a través de alcohol o gel es básico. Se intenta que todas las gestiones posibles se hagan a distancia, aunque hay una parte del proceso que es necesariamente presencial, como lo es la visita del cliente. La recomendación, incluso para acercarse a una oficina, es acordar una cita previa para así preparar correctamente los protocolos de desinfección y seguridad.
Generalmente, en el momento de compra de una propiedad, el comprador firma un contrato de arras como señal de reserva durante el tiempo de espera de un financiamiento para cerrar el contrato, sin embargo, si algo llega a impedir el seguir adelante, el comprador por lo general pierde el dinero que entregó en arras.Ahora bien, por si acaso llegara a existir un nuevo rebrote de la pandemia que impidiera continuar con el proceso, lo cual es una probabilidad a considerar, se aconseja incluir una cláusula especifica en el contrato de arras en donde se condicione la operación a que este tipo de situaciones no se den.
No todos los cambios son debidos al COVID-19, la nueva ley hipotecaria también ha cambiado algunos aspectos del proceso. Los plazos se han seguido respetando y en el caso de las nuevas solicitudes, el cliente puede solicitar información por el canal que elija: digital, telefónico o presencial. No obstante, es esencial que la afluencia de los clientes en las oficinas bancarias o de gestión hipotecaria sea ordenada y se minimice en la medida de lo posible. Debido a ello resulta esencial el solicitar cita previa.Por otra parte, una duda frecuente a la hora de pedir un préstamo es qué tipo de cambio será más favorable. Según el INE, el pasado marzo, las hipotecas con interés fijo superaron a las de interés variable, algo insólito cuando hace una década apenas representaban un 3% del total.
Las medidas de protección que se han implementado no atrasan la operación. Se tienen que cumplir con los plazos de entrega con las entidades financieras y generalmente el proceso de valoración está listo en 48 horas.
El trámite de notaría continúa siendo un proceso presencial. El notario interviene al inicio y al final del proceso, ya que según la ley hipotecaria deben pasar un mínimo de 10 días desde que se recibe la oferta vinculante de hipoteca hasta la firma.José Corral, portavoz del Consejo General del Notariado ha señalado que “el protocolo de actuación que tenemos contra el COVID-19 obliga a medidas de autoprotección como mascarillas, al mantenimiento de la distancia y a concertar cita previa”.Así mismo, el proceso de registro de la propiedad se desarrolla en dos fases del proceso:Al principio, si se tiene intención de comprar, hay que pedir una nota simple para asegurarse de quién es el propietario del inmueble y constatar si tiene cargos.Actualmente, esto no se puede realizar físicamente, solo puede solicitarse por Internet. “En la página oficial cuesta nueve euros más IVA y normalmente se tiene en 24 horas”, indica José Miguel Tabarés, vicedecano del Colegio de Registradores de España.Y al final del proceso de adquisición, se lleva la escritura al registro para su inscripción, aunque ese es un paso que suelen hacer las notarías telemáticamente, siempre y cuando se haya cumplido con los impuestos. Sin embargo, el experto recordó que no en toda España se puede pagar telemáticamente.
Aunque no existe una flexibilización total, no hay problema con acudir a un servicio profesional de mudanzas que cumpla rigurosamente con las medidas de seguridad. Como parte del proceso, puede que la empresa de mudanza le haga ciertas preguntas cómo, por ejemplo, si en esa casa hubo algún contagiado de COVID-19.
Conociendo ya la posición actual de los diferentes aspectos que implica el proceso de comprar una casa en tiempos de COVID-19, puede llevar a cabo la tarea mucho más tranquilo. A través de Brickken, es mucho más sencillo, ya que no tienes que preocuparte por el COVID-19 y la compraventa de bienes inmuebles, solo en analizar que inversiones inmobiliarias estimas que te proveeran de rentabilidad, e invertir prudentemente.
